El Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana ha condenado a la Consejería de Sanidad y a la Casa de Salud a una indemnización de 12.000 euros a una paciente por secuelas sufridas por una operación de hernia discal, a la que se sometió tras firmar un consentimiento informado que contenía datos “claramente deficientes” e información confusa.